LA DOBLE CONDENA
LA DOBLE CONDENA Por A.R Moreno Comencé a trabajar de carcelero hace unos 8 años. Día a día tengo que cuidar que las cosas se mantengan en orden, cuidar que los reclusos estén presentes a la hora del pase de lista y cuidar que no se hagan daño entre ellos. La experiencia me ha hecho un tipo fuerte y poco sensible ante los problemas y la vida de los reclusos, pero fue cuando recién comenzaba cuando conocí a un hombre apodado “come lumbre”. Roberto más conocido como el “come lumbre” tenía 5 años de interno, cuando yo llegué a trabajar al CERESO donde él estaba preso, me habían dicho que tuviera cuidado con él, que era una persona un poco difícil de tratar. Era su segunda estancia en el penal y esta vez había sido por homicidio. Anteriormente había estado preso por robo, era conocido entre los reclusos por su pasividad ante las situaciones de peligro pero también por su gran ferocidad cuando se trataba de pelear con alguien. Una noche estaba yo de guardi...